Lo mejor la compañía: Wilo, mis hijos Pablo y Manuel, mi primo Ri, Silko, la navarrica........
Rompió la noche suave que Diana Krall había dejado sobre la Quintana tras media hora de grave sensualidad.
Puntual, la Krall se deslizó al escenario precedida por un sonoro "Ladies and gentleman..." -voz en off-. Inevitable el flash a la elegancia de los años 30, con
Fred Astaire flotando sobre las tablas.
"Uno, dos...", se sentó al piano de cola y arrancó el repertorio de su último disco, 'Quiet nights'.
Después de recrear al personal con su particular percepción de los ritmos brasileños, echó la vista atrás. Melodías clásicas versionadas que rescataron al público de la monotonía de su voz.
Ofreció una interpretación ágil del 'Cheek to cheek' que dió la réplica a la Berenguela (campana de la Catedral), empeñada en marcar los cuartos y las en punto por encima de la canadiense, que se lo tomó con humor.
A partir de ahí, la plaza retumbó al son de la mejor acústica americana con un Costello empeñado en hacerse entender ("¡Buenas tardes, buenos días!", espetó), acompañado por Los Sugarcanes (gran banda!!!!).
Espectacular la interpretación de "She" (de Aznavour), aunque también hubo tiempo para salirse del programa y de su último disco "Secret, profane & sugarcane". Y así levantó al público con joyas de finales de los 70 como "Red shoes" y "Good year for the roses".
Fenomenales las versiones de Dylan: "A simple twist of fate" (cantada por Diana Kral)y de "Friend of the devil" de Jerry Garcia (Grateful Dead).
Tres horas y media de espectáculo,en el marco del Xacobeo.
En la retina, casi tres mil personas (aforo completo) seducidos por el síndrome de los pies inquietos.
Que envexa......
ResponderEliminarHaberá que ir ao de Leonard Cohen en Ourense...
Viva Costello. ¡Que buenos conciertos, éste y el de Chis Isaak contigo de comentarista de lujo y tus hijos de compañía!. El próximo juntos con Cohen. A ver quien más se apunta.
ResponderEliminarVi a Costello con los Imposters hace 5 o 6 años en Vigo, y me había encantado. Este grupo es muy diferente, pero Costello es como la ginebra buena: mezcla bien con casi todo.
Y el marco es mágico. Un artista se motiva en la medianoche de la Quintana iluminada, con la Berenguela entrando a tiempo en algunos solos, en los que lejos de molestar, es respetada. Pena de la lluvia aquella vez con Van Morrison...
Besos y abrazos.
W.
GRACIAS WILLY
ResponderEliminaryo me apunto, WILLO!!!
ResponderEliminarmuá!
QUE GUSTAZO A VER SI SE REPITE EL CONCIERTON DEL AÑO PASADO DE LEONARD EN CASTRELOS, UN LUJO EL PUBLICO Y LA COMPAÑIA. SI SEÑOR
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